Las pirámides, los faraones, algunos dioses como Atón... Tal vez, seas
capaz de relacionarlos con un país tan antiguo casi como la propia historia: en
efecto, estamos hablando de Egipto.
Antes de empezar, conviene que sepas que la civilización egipcia se
constituyó, creció y se desarrolló en torno al valle del río Nilo.
LA PREHISTORIA EGIPCIA
Muchos estudiosos consideran que la civilización egipcia es una de las
fuentes de la cultura occidental.
Hace unos 60.000 años, el río Nilo comenzó a inundar cada año los
terrenos que lo rodeaban; creaba así un suelo muy fértil que favorecería, mucho
tiempo después, el nacimiento de la agricultura. Hace unos 6.000 años, una
serie de cambios climáticos permitieron que los asentamientos humanos en el
valle del Nilo crecieran notablemente.
EL PERIODO PREDINÁSTICO O ARCAICO
Hace 5.200 años surgió el primer reino unificado del antiguo Egipto. Se
construyeron ya grandes estructuras funerarias, predecesoras de las pirámides.
EL IMPERIO ANTIGUO (2755 A.C.-2255 A.C.)
El Imperio Antiguo fue una etapa esplendorosa del antiguo Egipto. La
capital estaba en el norte, en Menfis. El rey o faraón tenía un poder absoluto,
porque era considerado un dios en la Tierra.
De esta época son las más famosas pirámides del mundo: las de Keops,
Kefrén y Mikerinos, en Gizeh.
Después de un periodo de inestabilidad (el conocido como primer periodo
intermedio), se desarrolló el llamado Imperio Medio. Se produjo la
reunificación del reino egipcio, y Tebas fue su nueva capital.
EL SEGUNDO PERIODO INTERMEDIO (1784 A.C.-1570 A.C.)
Este nuevo periodo de crisis se produjo cuando los hicsos, procedentes
de Asia occidental, invadieron Egipto y se instalaron en el norte.
EL IMPERIO NUEVO (1570 A.C.-1070 A.C.)
Hace unos 3.500 años, Amenhotep I comenzó a extender los dominios de
Egipto hacia Nubia y Palestina.
Otro importante faraón de este periodo fue Amenofis IV, que afrontó una
profunda reforma religiosa y política. Abandonó Tebas por una nueva capital,
Ajtatón (la moderna Tell el-Amarna), que fue construida en honor del dios Atón.
Más tarde, Tut Anj Amón volvió a fijar la capital en Tebas.
Ramsés II fue el responsable de la mayor parte de las construcciones en
Luxor y Karnak, así como de los templos esculpidos en la roca en Abu Simbel.
Ramsés III hizo grabar sus numerosas victorias militares en las paredes de su
complejo funerario en Madinat Habu, cerca de Tebas. Tras su muerte, el Imperio
Nuevo entró en decadencia, por el creciente poder de los militares y de los
sacerdotes del dios Amón.
TERCER PERIODO INTERMEDIO Y LA BAJA ÉPOCA
Durante la XXVII Dinastía de faraones, el país cayó bajo dominio del
Imperio persa.
PERIODOS HELENÍSTICO Y ROMANO
La ocupación de Egipto por las tropas del rey macedonio Alejandro
Magno, en el 332 a.C., supuso el fin del dominio persa. Alejandro designó al
general macedonio Tolomeo para gobernar el país: nacía así la dinastía de los
Tolomeos.
Cleopatra VII fue la última gran soberana de la dinastía de los
Tolomeos. En un intento por mantener el poder de Egipto, se alió con el general
romano Cayo Julio César y, más tarde, con su sucesor Marco Antonio, pero solo
consiguió aplazar su final. Después de que sus tropas fueran derrotadas por las
legiones romanas de Octavio (posteriormente conocido como el emperador
Augusto), Cleopatra se suicidó, en el año 30 a.C.
IMPERIO ROMANO Y BIZANTINO
Durante los siete siglos siguientes a la muerte de Cleopatra, el
Imperio romano gobernó Egipto. Más tarde, Egipto pasó a formar parte del
heredero del Imperio romano: el Imperio bizantino. Durante el siglo VII, el
poder de los bizantinos fue desafiado por la dinastía de los Sasánidas de
Persia, que, en el 616, invadió Egipto. En el 642, el país cayó bajo el dominio
de los árabes, que trajeron una nueva religión, el islam, e inauguraron un
nuevo capítulo de la historia egipcia.
LA CULTURA EGIPCIA
El más famoso documento literario legado por los antiguos egipcios es
el llamado Libro de los muertos. Es una colección de textos funerarios escritos
en épocas distintas. Está compuesto por fórmulas mágicas, himnos y oraciones
que guiaban y protegían el alma durante su viaje a la región de los muertos.
Casi todas las manifestaciones artísticas egipcias estuvieron
destinadas al servicio de la religión y del faraón. Desde los primeros tiempos,
la creencia en una vida después de la muerte creó la costumbre de enterrar al
muerto con sus mejores pertenencias para asegurar su viaje hacia la vida
eterna. La intención fundamental del arte egipcio fue captar la esencia de la
persona, el animal o el objeto representado para que perdure toda la eternidad.
Entre las grandes construcciones que los egipcios nos dejaron, debes
conocer las pirámides de Gizeh, el templo de Dayr al-Bahari, el conjunto de
templos de Karnak, el templo de Luxor, el Valle de los Reyes, los templos de
Abu Simbel y el templo funerario de Madinat Habu.
La influencia de la cultura y el arte egipcios ha persistido hasta
nuestros días.